Se conocen como diastemas a los pequeños espacios que se encuentran entre las piezas dentales. Normalmente suele ocurrir con más frecuencia entre los incisivos centrales o “paletas”, aunque también pueden darse entre el resto de los dientes.
Las causas principales de los diastemas pueden ser muy diversas, aunque suelen darse por cuestiones genéticas, es decir, que alguno de los progenitores tuviera el mismo problema y lo herede el hijo. Sin embargo, esta no es la única razón por la que se puede producir esta separación entre los dientes. En otras ocasiones puede ser consecuencia de un frenillo labial más ancho y fibroso de lo normal, ocupando así espacio entre los dientes.
Del mismo modo, también puede darse un diastema porque los dientes de la persona sean demasiado pequeños, por la falta de alguna de las piezas dentales, o porque la lengua sea más gruesa de lo común y termine empujando las piezas dentales provocando que al final se cree un espacio.
El 97% de los niños de cinco años sufre este problema, sin embargo, sólo entre el 2 y el 7% de las personas continúa teniendo este problema en la edad adulta. Esto es así debido a que, en la mayoría de los casos, estos espacios entre los dientes centrales acaban por desaparecer solos cuando salen todos los dientes permanentes, provocando que las piezas se vuelvan a unir.
Tratamientos para los diastemas
Si el problema finalmente no se soluciona por sí solo, hay una serie de tratamientos que se pueden llevar a cabo para volver a unir las piezas dentales.
En función de cuál sea la causa que ha provocado la separación entre los dientes, se llevará a cabo un tratamiento u otro para volver a unirlos. Así, si la separación de las piezas dentales es una cuestión genética, se tendrá que llevar a cabo la unión por medio de un tratamiento ortodóntico, es decir, con brackets o algún otro tipo de ortodoncia (como la ortodoncia invisible) que vuelva a unir los dientes y a colocarlos en la posición adecuada.
Si, por el contrario, la causa de la separación de estos dientes es un frenillo demasiado ancho y fibroso, se deberá realizar una frenectomía, por la cual se elimina el frenillo o se reduce su tamaño para que los dientes puedan volver a unirse.
Por último, si los dientes están separados porque las piezas dentales son demasiado pequeñas y quedan huecos entre ellas, se pueden utilizar carillas dentales, que es una técnica muy rápida e indolora por la cual se adhieren unas láminas de cerámica a los dientes, cubriéndolos y creando así una nueva forma y tamaño.
Problemas derivados del diastema
Aunque a simple vista pueda parecer que el diastema no puede provocar ningún daño, si no se trata adecuadamente puede tener consecuencias negativas para nuestra salud bucodental como:
– Generar problemas en la mordida.
– Retener restos de comida, provocando caries e inflamación de las encías.
– Provocar lesiones en las encías.
Si quieres más información sobre los diastemas o sobre cualquier otro problema bucodental, ponte en contacto con nuestros especialistas, estaremos encantados de ayudarte a resolver todas tus dudas.