La sonrisa, probablemente sea una de las partes de la cara que más tendemos a cuidar. Nuestra higiene bucal y también como la mantenemos estéticamente, dirá mucho de nosotros. Por ello, es muy común en la adolescencia someterse a una ortodoncia para que nuestros dientes estén perfectamente alineados o de vez en cuando visitar a nuestro dentista para proceder a un blanqueamiento. En resumidas cuentas, cuando hablamos de cuidados bucales, nos referimos mayoritariamente a tratamientos de las piezas dentales. Lo que muchas veces se nos pasa inadvertido es el cuidado de las encías.
Los problemas que pueden ocurrir en las encías o mucosas son básicamente dos. Por un lado, que al sonreír el tamaño de los dientes sea excesivamente más pequeño en comparación a la encía, lo que se viene conociendo como sonrisa gingival. Por otro lado, tenemos el caso contrario, cuando la mucosa es bastante más pequeña en comparación con las piezas dentales. A estos problemas les podemos añadir algunas otras contrariedades, como por ejemplo hipersensibilidad al frío. Muchas veces, la raíz de estos problemas puede ser debido a una mala higiene bucal, que provoca una sensibilidad exagerada en la encía.
Afortunadamente, poner solución a las problemáticas presentadas anteriormente es bastante sencillo. La cirugía encargada de devolver a la encía su forma idónea, bien reponiendo en el caso de que se haya perdido, o por el lado contrario restando terreno en favor del diente, es la cirugía mucogingival. Metiéndonos más en factores técnicos, cuando hablamos de un paciente que sufre sonrisa gingival, la forma de la encía, mayor que la media, provoca que el diente presente un aspecto anti estético. En este caso, a lo que se procede es a cortar y retirar la parte sobrante de mucosa, haciendo visible la totalidad de la corona dental. Completando, cuando tenemos delante un caso de encía retraída, que, de igual manera, resulta deslucido. Para estas situaciones, lo que se procede es hacer implantes, obteniendo un resultado más estético y de igual manera mejorar la función de protección dental de la que se encarga a la encía.
Una vez llevada a cabo la intervención adecuada, el tratamiento no se queda en la consulta. Es necesario que le paciente lleve a cabo una rutina de higiene para mantener sus encías. Muchas veces, los problemas con esta parte de la boca encuentran su origen en malos hábitos de salud bucal. De hecho, en caso de encontrarse ya bajo un problema de mucosa, si el estado de las mismas es excesivamente malo, no se podrá proceder a la cirugía hasta que se mejore.
Al igual que no solemos descuidar la salud de nuestros dientes, tenemos que vigilar también de cerca nuestras encías. Por ello, es recomendable visitar a tu dentista de confianza de manera periódica, para no descuidar el más mínimo detalle. En el Centro Odontológico Adelaida Parra, ofrecemos por un lado revisiones periódicas completas y en el caso de que haya algún problema, por ejemplo en las encías, proceder a llevar a cabo el tratamiento necesario de manera profesional. Ante cualquier duda, no dudes en visitar nuestro dentista en Torrelodones o nuestra página web.